Gremiales: "Tenemos la certeza de que el sindicalismo unido es indispensable para la salida de este laberinto", dijo Lovera

Así lo manifestó Daniel Lovera, secretario general del Centro de Empleados de Comercio de General Pico y zona norte al conmemorarse este lunes un nuevo Día del Trabajo.

“Tenemos la certeza de que el sindicalismo UNIDO es indispensable para la salida de este laberinto. El sindicalismo es la clave, y el diálogo social la herramienta que puede lograr que la pobreza laboral pare de crecer”, señaló Lovera.

“Que este PRIMERO DE MAYO sirva para reflexionar, en familia, en equipo. Que sirva para que, aquellos que aún no están convencidos, se den cuenta que el trabajo es el único que nos puede sacar de la pobreza, y que quienes tienen responsabilidades deben construir certezas para que podamos vivir mejor”, agregó.

Y siguió: "Recuerdo aquellos festejos, de no hace tantos años, en los que nos juntábamos a celebrar el día del trabajo. Las familias trabajadoras mercantiles, nos encontrábamos para abrazarnos y para darnos fuerzas para seguir adelante, para seguir conquistando derechos, y defendiendo y protegiendo el trabajo decente. Siempre lo hicimos. Y esa es una gran certeza. 

Seguramente, pronto, nos volveremos a encontrar y seguiremos celebrando.
 
Hoy, atravesamos uno de los momentos más duros. Una crisis institucional que no se puede ocultar, una inflación que no para… una preocupación constante por lo que viene. Vivimos momentos de gran incertidumbre. 

Todos los días, cada día, cuando nos encontramos cara a cara nuestras mujeres y varones afiliados, podemos observar que ese problema lo compartimos todos y todas. Todos los días, cada día, sentimos que tenemos que trabajar más duro para proteger el trabajo decente. Todos los días, cada día, tenemos la responsabilidad de levantarnos para  defender más que nunca  el empleo registrado, estable, el acceso a la seguridad social,  a la salud y al tratamiento de la enfermedad, el derecho a la organización y el derecho a la representación. 

Tenemos la responsabilidad de seguir insistiendo con la idea de que el trabajo dignifica. Pero no cualquier trabajo, el trabajo decente. El trabajo digno. El trabajo del que nos podemos sentir orgullosos y orgullosas; el trabajo que nos permite realizarnos y proyectarnos; el trabajo que enorgullece a nuestros hijos e hijas… y eso no pasó de moda, flexibilizar el trabajo, "ser tu propio jefe o jefa" a costa de vivir peor… ¿es de vanguardia?. Sabemos y conocemos mucho las transformaciones que está sufriendo el mundo del trabajo. Sabemos que es necesario discutir procesos laborales y condiciones que favorezcan la productividad, estamos dispuestos a debatir esas transformaciones, pero nunca, jamás, nos sentaremos a discutir condiciones que perjudiquen a nuestros trabajadores y trabajadoras. Y esas son nuestras certezas. 

Las familias trabajadoras vivimos atrapados en una historia circular interminable que merma de manera constante el poder adquisitivo de los salarios, y nosotros tenemos la certeza de que el sindicalismo UNIDO es indispensable para la salida de este laberinto. 

El sindicalismo es la clave, y el diálogo social la herramienta que puede lograr que la pobreza laboral pare de crecer. 

Todos los días, cada día, nos encargamos de resolver los problemas que nuestros trabajadores y trabajadoras tienen. En nuestro gremio nuestros programas sociales han incrementado no sólo sus recursos, sino también la cantidad de beneficiarios y beneficiarias. 

RESOLVER PROBLEMAS es para nuestro equipo una tarea continua. Nos enorgullece poder decir que cumplimos nuestro deber y nuestros compromisos. Lo que no nos enorgullece es que no podemos, aún trabajando muy duro, aún protegiendo, aún defendiendo, garantizar que muchos más varones y  muchas más mujeres accedan a un trabajo de calidad. Solos no podemos. 

Que este PRIMERO DE MAYO sirva para reflexionar, en familia, en equipo. Que sirva para que, aquellos que aún no están convencidos, se den cuenta que el trabajo es el único que nos puede sacar de la pobreza, y que quienes tienen responsabilidades deben construir certezas para que podamos vivir mejor.

Por eso, en cada espacio que ocupemos, en cada lugar en el que tomemos decisiones, nos encontraremos pidiendo, por favor, más diálogo y más consensos para salir de esta crisis,  y también nos encontraremos sosteniendo firmemente que no vamos a permitir que los trabajadores y trabajadoras sean, una vez más, el caballito de batalla".

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