“Es obvio que nos quisieron voltear. El árbitro nos mató. Esto fue siempre así y no tiene arreglo. Basta con remitirse a la historia de los ascensos y está a la vista”, denuncia resignado Mauro Laspada, entrenador del Deportivo Roca, equipo que quedó a un paso del descenso tras el polémico 1 a 1 del miércoles con Ferro de Pico de local.
Más indignado aún se mostró el ex presidente del Naranja y hombre fuerte en el fútbol del club, Jorge Escaris. “Preocupado porque toda la definición no fue nada transparente, que te manden un árbitro de Córdoba (por Jonathan Correa) catalogado y puesto en la mira como uno de los más coimeros y corruptos… No entendíamos por dónde venía la mano, pero me confirmaron que ‘el arreglo’ vino por el gobierno de Salta y si no hago la denuncia formal es porque no tengo pruebas, pero es lo más grave porque esto pasa los límites de lo deportivo y del fútbol”, disparó el histórico directivo en contacto con LM Neuquén.
Según pudo averiguar Yatecuento, luego de los incidentes del pasado miércoles fueron suspendidos provisoriamente los jugadores José Lincopán -según el Diario Río Negro, le pegó un botellazo en la cabeza al árbitro Jonathan Correa-, Maximiliano Prioreschi -fue expulsado por un patadón a Lautaro Ibarra-, Kevin Guajardo y Hugo Prieto. Se trata de cuatro jugadores, habitualmente titulares, que no podrán estar ante Independiente de Neuquén el próximo domingo donde el "Naranja" tiene que ganar sí o sí para tener una mínima chance de ir a un desempate para tratar de mantener la categoría.
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